El uso diario de mascarillas es sin duda uno de los cambios más significativos que la pandemia del Covid-19 ha dejado en la cotidianidad de nuestra sociedad y una prenda con la que tendremos que convivir durante los próximos años. 

El inventor Daniel Alaguero crea la Mascarilla Magnética, la única en el mundo sin bandas elásticas.

Pensando en la frecuencia de uso y las incomodidades que puede provocar, el inventor austuriano Daniel Alaguero ha creado la Mascarilla Magnética. (https://www.mascarillamagnetica.com) Se trata de la primera mascarilla del mundo que no requiere bandas elásticas para sujetarse de forma segura al rostro. La gran novedad de esta mascarilla, es que cuenta con un sistema de fijación magnético patentado, que permite disponerla sobre el rostro de manera estable protegiendo la salud de su usuario y eliminando las incomodidades de las mascarillas ya conocidas. 

¿Cómo funciona?

La Mascarilla Magnética integra un grupo de pequeños imanes de neodimio situados en su contorno, los cuales se adhieren otros micro imanes dispuestos sobre el dorso nasal y bajo la barbilla del usuario. De esta forma la mascarilla se ajusta al rostro firmemente y brindándole completa libertad de movimientos.

Los micro imanes adheridos al rostro, se colocan sobre la nariz y bajo la barbilla con unas bandas adhesivas nasales por lo que se hacen imperceptibles y seguros.

La Mascarilla Magnética también es ideal para usuarios con gafas, ya que previene el molesto empañamiento de los cristales y además se ajusta perfectamente al rostro sin interferir en la correcta posición de las gafas. Su uso es muy sencillo, pues basta con adherir los pequeños imanes al puente de las gafas consiguiendo que la mascarilla se adhiere a ellas manteniéndose correctamente posicionada en el rostro.

¿Cómo surge este invento?

“La idea surge del primer día de trabajo en el que estuve con la mascarilla puesta durante ocho horas. Al día siguiente hice un pequeño prototipo rudimentario con cinta de doble cara y a partir de ahí empezamos un camino que nos ha llevado cuatro meses”  Ha explicado el inventor a los medios de comunicación.  El inventor ha realizado múltiples prototipos que le han permitido tener su idea preparada para el mercado. 

Es un invento desarrollado en equipo, los imanes fueron un aporte de Marina Aza esposa del inventor. Alaguero explica que “Había probado con muchos sistemas de fijación y no funcionaba hasta que mi mujer me comentó que probara con ellos”. A partir de ahí y luego de muchos prototipos se logró desarrollar el sistema actual el cual cuenta con patente vigente.

Ideal para uso prolongado

La mascarilla magnética  es ideal para usar a diario y de forma prolongada, (más de 8 horas) permaneciendo sobre la cara con el ajuste correcto y permitiendo al usuario la libertad de movimientos que requiere en sus actividades cotidianas. Es sin duda uno de los invento más destacados que nos deja la pandemia.